Aquí te presento un proyecto fácil: acortar el largo de una camiseta de punto. Estas explicaciones te sirven igualmente para acortar el largo de un pantalón, una falda, unas mangas o incluso unas cortinas.
Como se ve en la foto, la camiseta de punto está arrugada. No la he planchado expresamente ya que las prendas confeccionadas con algodón, lino o telas similares pueden encogerse o variar y darse de sí, lo que altera las medidas. Yo recomiendo lavarlas, para que terminen de encogerse y unas vez secas, tomar las medidas.
- Cinta métrica
- Alfileres
- Hilo del color deseado
- Tijeras afiladas
- Tiza de modista (las hay en formato cuadrado, tipo lápiz o rotulador que se va al lavar o planchar)
Lo primero que haremos será tomar la medida y decidir de cuántos centímetros vamos a acortar la prenda. En este caso serán 6 cm.
Por el revés del tejido, marcaremos estos 6 cm, midiéndolos desde el borde inferior de la camiseta y marcaremos igualmente el dobladillo que dejaremos: que son 3 cm. Estos se marcan desde la medida de los 6 cm que ya hemos hecho. De esta manera tendremos 2 marcas: la de 6 cm y la de 3 cm.
Por el revés del tejido, marcaremos estos 6 cm, midiéndolos desde el borde inferior de la camiseta y marcaremos igualmente el dobladillo que dejaremos: que son 3 cm. Estos se marcan desde la medida de los 6 cm que ya hemos hecho. De esta manera tendremos 2 marcas: la de 6 cm y la de 3 cm.
Cuando las hayamos transferido a la camiseta, tanto en el delantero como en la parte posterior, cortaremos la pieza.
Recuerda, cortaremos por la 2ª marca, es decir la que está más cerca del borde inferior.
Recuerda, cortaremos por la 2ª marca, es decir la que está más cerca del borde inferior.
Una vez hecho esto, vamos a doblar el borde de la camiseta hacia la marca y luego otra vez más sobre la misma.
Si te fijas bien, yo pongo los alfileres de forma perpendicular a la costura, de esta manera, es más fácil pasarlo por la máquina y evitamos tener que hilvanar a mano.
Vamos a hacer un repunte a máquina, o si quieres dos, y mientras lo hacemos, estiramos ligeramente el tejido para mantener la elasticidad.
Para acabar planchamos la prenda, mejor con un poco de vapor, y ¡Listo!
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